Marco Roberto Bertoli nace en Sarnico (BG) el 30 de julio de 1974, pero la familia vive y trabaja en Palazzolo sull’Oglio, donde Roberto asiste al liceo científico «G.Galilei». Posteriormente se inscribe en la facultad de filosofía de la Universidad de Milán, pero después de unos años abandona los estudios.
Inspirado por su vocación y por el conocimiento del Padre Luigi Rebuffini que opera en Brasil desde hace cuarenta años, parte hacia el gran estado sudamericano. Acaba de cumplir 21 años. Visita diferentes localidades del vasto territorio, donde se sienten con mayor intensidad las dificultades y penurias, toma conciencia de lo necesario que es intervenir en una obra de acogida, especialmente hacia los niños que conocen el abandono y la violencia desde pequeños.
En un primer momento acoge a los «meninos de rua», niños de la calle, en una estructura carcelaria en desuso ofrecida por las administraciones locales, pero pronto el lugar no es más idóneo para albergar a los cada vez más numerosos niños y la renovación de la propia concesión del edificio es incierta. Así, gracias a su tenacidad y a las ayudas procedentes en gran parte de Italia, entra en posesión de una gran área.
El Misionero se arremanga las mangas y comienza a realizar su sueño: construir un pequeño pueblo en solo quince meses utilizando también estructuras prefabricadas, pero demostrando las dotes de un gran proyectista y constructor.